Me gustaría decir que soy ecologista, animalista y feminista, pero lo cierto es que aún ando aprendiendo de aquí y de allá, porque hay tanto que conocer, que interiorizar y poner en práctica que todavía estoy en proceso de construcción y definición interna.
Lo que sí puedo afirmar es que soy entusiasta y positiva, creo que un mundo mejor es posible y que cualquiera puede contribuir para lograr que así sea.
Desde bien pequeña me he sentido del lado de los que por un motivo u otro quedaban atrás, no porque me sintiera más débil o desplazada sino porque siempre consideré injusto abandonar a quien no alcanzara los objetivos que otros marcaran en base a su superioridad.
Lo mismo me pasaba si me encontraba con alguna expresión de la maldad humana o dejación sobre algún animal o los espacios naturales.
Quién cree tener derecho a someter y quedar por encima de otras personas, animales o el medioambiente. Creo que debemos crecer en coherencia con la naturaleza, con respeto a los demás y sin avasallar, en un entorno de justicia social y ecológica.
Recuerdo una excursión de la escuela por el campo, podía estar en parvulitos o primero de primaria, mis amigas iban bien adelantadas y yo quería estar con ellas, pero había una niña aún más pequeña que yo que iba muy rezagada, por lo que decidí quedarme con ella para que no se sintiera sola, recuerdo que me invadía una sensación de empatía, no quería que quedara atrás y le daba ánimos cuando los profesores se dirigieron a nosotras para que avanzáramos más deprisa; qué encrucijada, obedecer y abandonar a la niña o no hacer caso y seguir con ella.
"Si tu aligeras ella va más deprisa" pero entonces ella se quedaba atrás y me producía una enorme tristeza (creo que por aquel entonces era demasiado sentida). Sentí que los profesores tenían la idea de que yo tampoco tendría muchas ganas de aligerar y, efectivamente, así era, pero por motivos bien distintos a lo que creo que pensaban.
Me mantuve protectora hasta que hicieron un alto en el camino, supongo que a comernos un bocadillo o algo, la verdad es que de eso no me acuerdo, lo que si recuerdo es que cuando alcanzamos el grupo y se quedó con sus compañeros y compañeras yo pude irme con los míos y ya no volví a quedarme atrás (espero que ella tampoco).
Qué extraño lo que se queda grabado en nuestra memoria. De esa excursión recuerdo haberme detenido por primera vez a observar el trigo verde y cómo se balanceaba de un lado a otro, recuerdo vagamente una historia que nos contó algún profesor sobre un alumno que había sido reprendido por estar mirando el suelo sentado sobre la tierra como si no hiciera nada, pero aquel alumno estaba estudiando las hormigas y luego hizo un trabajo sobre lo que había observado.
Puede que el alumno fuera el propio profesor o simplemente una historia que se había inventado para hacernos comprender la importancia de ver, observar, estudiar aquello que nos llamara la atención a pesar de lo que pensaran los demás, no lo sé, pero si era así, funcionó.
En la vida hay cosas que pasan desapercibidas para muchas personas y no quiere decir que no existan o que sean menos importantes, tampoco que tengan que tener gran relevancia para el resto, simplemente que si nos llama la atención, detengámonos a observar y si sentimos que podemos actuar, hagámoslo.
La vida es para sentirla. Si llueve y nos apetece, salgamos a bailar y a saltar abriendo nuestros brazos y cerrando los ojos para dejar que el agua resbale sobre la piel, nos empape el cabello y nos haga latir el corazón; dejemos que nos vean porque, tal vez, alguien observándonos sienta la ilusión de hacer lo mismo, tal vez se pinte una sonrisa en una cara triste o cause una simpática extrañeza, en cualquier caso, no dejemos indiferente a la gente. Sonriamos y seamos felices
La Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y de la Biodiversidad propone incluir a todas las poblaciones de lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, por lo que ya no será especie cinegética
Han sido largas las reivindicaciones de asociaciones y entidades conservacionistas y ecologistas, que pedían la protección del lobo desde hace años, llenando cada año las manifestaciones animalistas, en especial de la defensa del lobo, y acercando esta necesidad de protección al lobo a través de numerosas actividades, talleres o congresos entre sus muchas acciones.
Atendiendo a criterios técnicos y científicos la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y de la Biodiversidad ha propuesto «incluir al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, lo que supone homogeneizar el estatus de protección de la especie a nivel nacional y que deje de ser considerada especie cinegética. Hasta el momento, tan sólo las poblaciones al sur del Duero estaban incluidas en el listado y las del norte eran consideradas en algunas comunidades autónomas como piezas de caza». Así se recoge en la página del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico
A su vez, se ha propuesto la constitución de un grupo de trabajo para elaborar una nueva estrategia de gestión y conservación del lobo en España, que actualice la aprobada en 2005.
Para obtener más información puedes pinchar en el siguiente enlace:
Iniciativa en la UE para recoger firmas contra el uso de glifosato
Alarmante controversia científica sobre la carcinogenicidad del glifosato.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria no acepta el acceso parcial a los informes que estiman la poca probabilidad de riesgo carcinogénico del glifosato.
Se pone en marcha una Iniciativa Ciudadana Europea para pedir la prohibición del glifosato, la reforma del proceso de aprobación de los plaguicidas y que se fijen objetivos obligatorios de reducción del uso de plaguicidas en la UE.
El glifosato es la sustancia activa del herbicida más vendido del mundo y está calificado por la OMS como “probablemente cancerígeno para los seres humanos”. Sólo en España se venden unos 15 millones de litros al año, llegando a encontrarse residuos en los alimentos, bebidas e incluso en la orina de las personas.
En marzo de 2015, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) concluyó que el glifosato es un probable carcinógeno humano (categoría 2A). Sin embargo, en noviembre de ese mismo año, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) estimaba que el glifosato era “poco probable que suponga un riesgo carcinogénico para los humanos y la evidencia no apoya la clasificación con respecto a su potencial carcinogénico”
Los eurodiputados de Los Verdes/ALE, Michèle Rivasi, Heidi Hautala, Benedek Javor y Bart Staes solicitaron a la EFSA, ya en marzo del 2016, el acceso a todos los documentos que fueron utilizados durante la revisión externa de la EFSA. Se solicitó que se publicaran los informes en los que se basaban para estimar que el glifosato probablemente no era carcinógeno, 75 informes que eran mantenidos en secreto.
Ante la necesidad urgente de esclarecer esta información, las autoridades europeas no han hecho pública, a día de hoy, los informes que aseguran que el glifosato no es cancerígeno.
A pesar de que diferentes organizaciones medioambientales, sociales y sanitarias han realizado campañas de información y se han realizado recogida de firmas en contra del uso del glifosato, a pesar de las solicitudes realizadas por los eurodiputados y la presión social que reivindica el derecho a la información, el pasado martes 15 de marzo de este 2017, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria no aceptaba el acceso parcial a los estudios en los que también se ha basado la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) para estimar la poca probabilidad de riesgo cancirogénico del glifosato.
Según recoge Europa.partidoequo., el eurodiputado de EQUO Florent MARCELLESI, ha declarado:
“Llevamos un año pidiendo a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria que haga públicos los estudios en los que se basó para afirmar que el glifosato es probablemente no carcinógeno. Sin embargo nos los sigue negando. Esto es inaceptable. Así que, no nos queda otra alternativa que considerar ponerlo en conocimiento del Tribunal de Justicia de la UE.
Hoy, la Agencia también ha emitido su dictamen sobre el glifosato sobre la base de estos estudios, un dictamen elaborado además por expertos con conflicto de intereses. Esto es indigno de las agencias europeas. El glifosato está por todas partes, en nuestros campos, nuestros platos, nuestra orina. Tenemos derecho a saber en qué información se basan las autoridades europeas para asegurar que el glifosato probablemente no es cancerígeno, mientras la Organización Mundial de la Salud ha dicho completamente lo contrario.”
Esta falta de transparencia y exceso de opacidad deja a la ciudadanía en estado de alerta y de preocupación, sin más alternativa que seguir ejerciendo presión a las responsables políticas para que dejen de usar glifosato en espacios públicos y para prohibir su uso, por lo que acciones como la Iniciativa Ciudadana Europea son las herramientas que la ciudadanía se ha propuesto utilizar para lograr conseguir el millón de firmas de personas de la UE necesarias para la prohibición del herbicida glifosato.
Mucho se está oyendo estos días las expresiones veg friendly y lunes sin carne; se refieren a una serie de medidas que fomentan un cambio en los hábitos alimenticios más saludables para las personas, los animales y el planeta y, de esta forma, combatir el cambio climático, la desigualdad en el acceso a los alimentos de origen animal y promover un desarrollo positivo económico, social y cultural de las personas y poblaciones que lo practican.
Recientemente Barcelona se ha declarado Veg Friendly, ciudad amiga de la cultura vegana y vegetariana. Esta declaración lleva asociadas medidas muy concretas para no quedarse en una mera declaración de intenciones, entre ellas asumir el compromiso de fomentar y difundir las opciones de consumo veganas y vegetarianas, generando espacios de encuentro, de desarrollo y emprendimiento, favoreciendo el comercio local y de proximidad; otra medida será la de adherirse a la campaña «Lunes sin carne«que, según recogen en su web, es «una campaña internacional que alienta a las personas a no comer carne los lunes para mejorar su salud y ayudar al planeta».
Esta necesidad de cambiar los hábitos alimenticios en favor de la salud de las personas, los animales y el medioambiente, ha sido respaldada por la OMS y la ONU a través de organismos como la FAO.
Lunes sin carne. Si quieres cambiar el mundo empieza por tu plato
Vuelve MFSHOW, será la sexta edición MEN y la décima de WOMEN.
Algunos pensarán:”¿qué tendrá que ver la moda con la ecología?» pues bien, se trata de moda elaborada con tejidos realizados a partir de materiales reciclados, con el objetivo de mostrar las posibilidades que ofrecen estos materiales y concienciar sobre la importancia de cuidar el medioambiente a través del reciclaje.
MFSHOW se define como una propuesta independiente y privada que apuesta por la moda real, ofreciendo a sus participantes la posibilidad de mostrar una nueva visión de sus productos y marcas
Según recoge en su web:
“El laboratorio MFSHOW by ECOEMBES es un concurso que ofrece a nuevas empresas y/o emprendedores del mundo de la moda la oportunidad de desarrollar una colección con tejidos realizados a partir de materiales reciclados. Para ello, se basa en el mecenazgo de una colección cápsula de moda que se presentará en la edición de febrero de 2016 en el calendario de MFSHOW WOMEN.” “De este modo, promueve el desarrollo, la investigación y la conciencia social en el ámbito de la moda”
Para esta edición contarán con casi 30 firmas que mostrarán sus propuestas para el otoño-invierno de 2016-2017 en una gran carpa en el centro de Madrid en la que Moisés Nieto llevará la moda sostenible con una colección en la que el 80% de los tejidos han sido creados con materiales reciclados
La pasarela femenina MFSHOW tendrá lugar del 8 al 10 de febrero y la FMSHOW MEN será del 4 al 6 de febrero
Cuando eres amante de la naturaleza y te gusta salir a respirar aire limpio, a caminar entre montañas y ríos, vas pensando que el respeto por lo que la madre tierra nos ofrece es un valor que se debe enseñar en la familia y en la escuela.
Nos preocupamos por transmitirlo a nuestros hijos e hijas.
Para estas escapadas nos equipamos con botas, abrigos y material apropiado, de ese que solemos comprar en sitios que te ofrecen multitud de estilos, de modelos, marcas y que te especifican la mar de bien para qué terreno y en qué condiciones se puede usar esa equipación tan divina con la que sentir el contacto con la naturaleza.
Y vaya, que bien te sientes cuando llegas a casa, calentita, donde poder tomarte un buen caldito y descansar pensando en lo bien que lo has hecho, disfrutando con la familia de largas caminatas, de vistas espectaculares, de los animales que han pasado por tu lado como si no existieras y de los que corrían a esconderse como alma que se lleva el diablo, como si tú misma lo fueras o de los que veías allá en el cielo, dando vueltas y planeando con tanta facilidad que te daban ganas de cambiarte para ver el mundo así, pequeño, desde la distancia y sintiendo el viento entre tus plumas, sin más tentación que la de bajar a comer y seguir volando.
Sin dejar ni gota de basura por el camino, sin cortar ni una flor ni molestar a ningún animal intencionadamente.
Tantas buenas intenciones que sin darnos cuenta estamos intoxicando el planeta. Resulta que las prendas con las que pretendemos disfrutar de la naturaleza haga sol, llueva o nieve, están fabricadas con sustancias químicas que amenazan nuestra salud y la del planeta.
Quien fabrica para ofrecer productos a los amantes de la tierra, son los mismos que la están envenenando. Incoherencia total.
Hablo de los PFC, los perfluorocarburos. Estos compuestos químicos no existen en la naturaleza pero pueden llegar a la cadena alimentaria a través de su lenta degradación una vez que llegan al medioambiente, llegando a encontrarse en muchas partes del planeta, en animales e incluso en nuestra sangre.
Greenpeace ha realizado una investigación al respecto y ha encontrado estos compuestos peligrosos para la salud de las personas, los animales y el medioambiente en diferentes productos de primeras marcas de ropa de montaña.
El estudio “Dejando huella. La presencia de sustancias tóxicas en la ropa y equipación de montaña” ha analizado 40 productos adquiridos en 19 países y constatado que la mayoría de ellos siguen usando compuestos tóxicos como los PFC (perfluorocarbonos y polifluorocarbonos) para impermeabilizar sus prendas.
Tan solo cuatro de los productos testados estaban libres de PFC, informa esta organización en un comunicado.
Greenpeace ha iniciado una petición internacional para pedir a las marcas una ropa de montaña y aventura sin compuestos químicos tóxicos para la salud y el medio ambiente, también se puede encontrar en su web una guía para conocer estas marcas y productos que contienen PFC y otras alternativas
Firma para pedir una ropa de montaña y aventura sin compuestos químicos tóxicos para la salud y el medio ambiente:
El año 2015 fue extremadamente cálido en España, con una temperatura media de 16 grados centígrados que le convierte en el más cálido de toda la serie histórica, igualado con el año 2011, informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su página web.
2015 fue también un año muy seco en la mayor parte de España
En diciembre, el segundo más cálido desde 1961, las temperaturas se mantuvieron muy por encima de lo normal, especialmente en el norte y zonas altas del interior y en los valores diurnos, con una temperatura que superó en dos grados a la media de ese mes.
Los cachorros Brezo, Brisa y Brecina, los primeros nacidos en cautividad en 2005. EFE/J. Andalucía Publicado por: Redacción EFEverde 4 enero, 2016 Huelva
Nacemos, crecemos, nos relacionamos, nos reproducimos (o no) y morimos, así de simple lo aprendíamos en la escuela, pero la realidad es mucho más compleja y excitante.
Hay diferentes formas de nacer y de vivir, podríamos analizar múltiples factores dependiendo del lugar donde nos toque llegar a este mundo y dónde nos quedemos, de los recursos que tenemos a nuestro alcance, de la educación que hayamos podido tener y de lo que hayamos sido capaces de absorber de los demás; pero hoy vamos a ser más simples, hoy solo quiero hacer referencia a la huella que dejamos en las personas y el planeta.
Todas dejamos huella y sentimos la que nos dejan los demás. Qué bonito sentir que lo que hacemos no queda en un cajón sin más, agarrando polvo eternamente, porque pueden pasar años esperando que alguna vez lo rescaten y de pronto, una mirada capta su atención, el atrevimiento inocente de quien siente curiosidad llega, pregunta y si no obtiene respuesta actúa, con osadía y sin miedo a lo desconocido…puede que lo vea sea apasionante y enloquezca por lo que otras no quisieron ni siquiera echarle un vistazo o puede que lo que encuentre no sea para nada lo que esperaba y trate de darle una vuelta, dejar que le dé un nuevo aire y tome la forma deseada. En cualquier caso, nada permanece estático para siempre, en la vida todo va cambiando para abrir paso a algo diferente, es el camino en esa transformación lo que hará que sea mejor y podamos disfrutar más tiempo de tan variante sendero.
Nuestra huella será más o menos profunda y acertada dependiendo de nuestra forma de actuar y de ser con los demás y con el planeta
Recientemente una compañera me dijo lo bueno que había sido conocerme y lo que había aprendido de mi manera de ser (¡ay, lo que aprendo yo de ella y otras muchas cada día)… qué bien sienta que te digan algo así, más cuando sabes que lo que haces y cómo lo haces no es, para nada, perfecto, cuando además sabes que cometes errores todos los días. Acciones tan simples como decir lo que se piensa y si es en positivo mucho mejor, pueden hacer que las personas crezcan, que piensen “si algo de lo que hago está bien hecho, pues vamos a por más”, puede que sea empoderamiento.
Empoderamiento, ese proceso que fortalece espiritual, política, social, económica y ecológicamente a las personas y los colectivos para fomentar el cambio positivo en sus vidas, potenciando la autoestima y la percepción de que tenemos la capacidad de transformar la realidad social y medioambiental con cada una de nuestras acciones.
Y es que este proceso mío de empoderamiento está impregnado por la sabiduría y el buen hacer de las personas que tengo a mi lado, en ocasiones también del mal hacer, de ese al que saco a dar una vuelta para que cambie de forma. Por eso tengo que agradecer a todas las personas que me aportan en lo emocional y en lo racional, a las que me dan un punto de vista diferente al mío, porque eso me hace crecer y aprender a tomarlo en consideración y hacerlo mío o combatirlo; agradecer a las que sienten el planeta de todas, a las que les importa el bienestar animal y de las personas, a las que respetan la naturaleza y con sus acciones nos ayudan a dejar menor huella ecológica y, como no, agradecer a las que me quieren, me sonríen y me abrazan y las que se dejan querer, sonreír y abrazar, porque ellas no solo son las que mejor huella dejan sino a las que mejor huella quiero yo dejar.
La vida es una aventura que deja huella, yo elijo la que quiero dejar
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